Contaminación y caída de cabello

Desde hace mucho tiempo se reconoce tanto a nivel científico como a nivel de opinión pública que la contaminación del aire puede estar relacionada o causar el agravamiento de enfermedades respiratorias, sinusitis y alergias. Actualmente comienza a ganarse conciencia que la contaminación y la caída del cabello están estrechamente relacionadas, ya que la contaminación hace un flaco favor a la salud general y, por tanto, a la salud capilar. También la piel se ve afectada por este problema que nos influye hoy día.

Tanto el cabello como la piel lo sufren de forma muy rápida y directa por ser la primera barrera expuesta a la contaminación de las ciudades.

¿Cómo afecta la contaminación a la caída del cabello?

Grandes partículas en suspensión, pequeñas partículas transportadas por el aire, humo y contaminación gaseosa alcanzan el cuero cabelludo y el cabello, causando irritación y daños. Con el incremento de la polución de la vida moderna, cada vez los casos son más marcados y graves.

¿Qué consecuencias puede haber?

Este efecto nefasto sobre la salud capilar comenzó a ser considerado cuando el Centro de Investigación en Toxicología Industrial, en Lucknow, publicó un estudio con referencia a efectos negativos de la contaminación sobre el cabello humano en 1994.

 
Se ha comprobado que la pérdida de cabello debido a la contaminación puede coexistir o incluso imitar la alopecia androgenética, asumiendo un patrón de pérdida de pelo difusa no modelada. Puede agravar e inducir la aparición de alopecia areata difusa, alopecia cicatricial precoz o efluvio telogénico crónico.