Alopecia nerviosa
La vida moderna nos lleva a correr a todas partes, tener grandes cantidades de trabajo y estar conectados en cualquier sitio a cualquier hora. Esto tiene sus beneficios, pero también sus contras. Muchas veces para aguantar este ritmo, comemos mal, bebemos cantidades excesivas de café y tenemos malas posturas corporales. Un problema que suele ocurrir, especialmente, a las personas que trabajan muchas horas o con mucha presión bajo sus espaldas, es que caen en problemas de estrés. De ahí se puede derivar a lo que en salud capilar se denomina como alopecia nerviosa. Los índices de cortisol se ven incrementados, aumentando un estado nervioso que termina afectando a los folículos pilosos. De esta forma se debilitan y se produce la caída del cabello.
¿Qué es la alopecia nerviosa?
La alopecia nerviosa es la enfermedad por la que se pierde cabello de la cabeza debido a altos índices de estrés, que promueven su caída y en la mayoría de los casos suele ser temporal. Aunque no existe un consenso sobre cuáles son los mecanismos que explican cómo el estrés produce la pérdida y caída del cabello, los expertos no dudan de la existencia de una relación causa-efecto y aseguran que ni los hombres ni las mujeres están a salvo de notar una mayor pérdida de cabello durante los momentos más difíciles del día a día. La pérdida de cabello en realidad puede ser una forma de respuesta del cuerpo ante el estrés psicológico detrás de varios cambios: salud, alimentación y/o el uso de drogas.
Factores que pueden aumentar la alopecia nerviosa
Algunos factores que sumados al estrés aumentan los niveles de caída capilar son:
- Dieta restrictiva. Ya que el cuerpo carece de ciertas vitaminas que son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y que tienen una gran relación con la salud capilar, como las vitaminas B5, B6 o B8.
- Disminución de los niveles de estrógeno después del parto.
- Las infecciones también pueden ser otro factor de riesgo para sufrir alopecia.
3 tipos de alopecias provocadas por el estrés
El estrés y la caída del cabello tienen una relación que se puede observar en 3 tipos de circunstancias diferentes.
Soluciones ante la alopecia nerviosa
Hay situaciones en las que la pérdida del cabello termina cuando se controlan los niveles de estrés. Y hay situaciones en las que esto no sucede y la pérdida de cabello se extiende más allá de lo que se considera normal (este último caso suele darse porque entran otros factores en juego).